Con la subida del mes de mayo, la vivienda nueva y usada encadena una subida interanual del 8,4 en mayo. Vamos disparados hacia una subida del 10 anual, pero hay tantos nubarrones en el horizonte que hay especialistas que ya están viendo una cierta contención de los precios desde finales de mayo e incluso bajadas; y es que ya hay alguno que recordando el 2008 quiere vender antes de que todo se confunda. La inflación, los precios energéticos y sobre todo el euríbor, que está enloquecido, empujarán a un escenario muy diferente el segundo semestre.
La tasadora Tinsa, en su IMIE General de vivienda nueva y usada del mes de mayo, muestra un incremento mensual del 1,1%, similar al del mes anterior, que sitúa la tasa interanual en un 8,4 %. El crecimiento continúa impulsado en gran medida por la evolución de los precios en el grupo de ‘Capitales y Grandes Ciudades’.
El índice que marca la evolución del precio medio de la vivienda en España, de acuerdo a las tasaciones realizadas por Tinsa, se sitúa, con 1.827 puntos, en niveles de diciembre de 2011. La vivienda nueva y usada se ha revalorizado un 31 % desde el mínimo tras la crisis financiera (febrero 2015) y aún se mantiene un 21,9 % por debajo de los máximos de 2007.

“Se sostiene el impulso de los precios en los polos de actividad. Los grupos de ‘Capitales y Grandes Ciudades’ y ‘Áreas Metropolitanas’, que fueron los que más tardaron inicialmente en recuperar los niveles previos a la pandemia, son los que crecen en mayo con mayor intensidad”, explica Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
En términos interanuales, todas las zonas reflejan incrementos significativos con respecto a mayo de 2021, mes en que los precios en ‘Capitales y Grandes Ciudades’ y ‘Áreas Metropolitanas’ aún no habían recuperado los niveles prepandemia, y ‘Costa Mediterránea’, ‘Territorio Insular’ y ‘Resto de municipios’ mostraban ya una recuperación moderada.
‘“La demanda en los primeros meses de 2022 se ha mantenido activa, con transacciones de compraventas que mantienen el impulso de 2021 y una concesión de hipotecas que crece de manera equilibrada. Aun así, es de esperar que, durante el año, la persistencia de la inflación erosione el poder adquisitivo de los hogares y endurezca la concesión de nuevas hipotecas ante el mayor riesgo percibido por las entidades financieras, lo que, unido a la subida de tipos por parte de los Bancos Centrales, impactaría en las decisiones de compra de vivienda, desacelerando la demanda y suavizando con ello el incremento de los precios del producto residencial”, explica Cristina Arias.
En cuanto a la oferta de obra nueva, la directora del Servicio de Estudios de Tinsa destaca que “se mantiene en cifras limitadas, lo que restringe el crecimiento del parque de viviendas y genera tensiones alcistas en los precios que pueden persistir en los polos de actividad, donde las zonas están más densamente pobladas y existe más competencia por el espacio”.
Evolución desde máximos y mínimos postcrisis
La vivienda acumula ya 11 meses con incrementos interanuales de intensidad creciente mes tras mes. Desde febrero de 2015, el índice general ha experimentado un aumento del 31 %. La diferencia respecto a los máximos de 2007 se sitúa en un 21,9 %.
Las ‘Capitales y grandes ciudades’ son el mercado más dinámico en el ciclo alcista post crisis financiera, con una revalorización del 37,5 %, seguidas del grupo ‘Áreas metropolitanas’ (+30,2%), a gran distancia del 17 % que se ha incrementado el precio medio en las localidades más pequeñas de interior y costa atlántica, agrupadas en ‘Resto de municipios’.
La costa mediterránea sigue mostrando la mayor caída acumulada desde máximos, situándose un 33 % por debajo de 2007, mientras que los territorios insulares (-12,6 %) y las capitales y grandes ciudades (-20,3 %) mantienen una caída acumulada desde máximos inferior a la
Compartido con Aquimicasa