Con la subida del precio de la vivienda también está subiendo el importe total de la hipoteca para poder adquirirla, tal vez demasiado. La asociación de usuarios bancarios, ADICAE, destaca la necesidad de prestar atención a la actual tendencia del mercado inmobiliario para anticiparse a una potencial burbuja
Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, INE, el importe medio de las hipotecas sobre vivienda constituidas se situó en diciembre de 2021 en 145.465 euros, superando así el dato de la hipoteca media de 2008 (142.000 euros)
Atendiendo a los datos de todo el 2021 y no sólo los de diciembre, la hipoteca media alcanza los 137.900 euros, después de haberse incrementado un 10% desde 2019 y casi un 20% desde 2017. Una tendencia que apunta a lo que ADICAE ha calificado como de «recalentamiento» y que, de seguir la dinámica actual, obliga a atender a los riesgos de conformación de una nueva hipotética burbuja y a anticiparse desde las políticas públicas, máxime tras la experiencia habida en España y la catástrofe que cualquier burbuja sería tanto para los consumidores como para la economía y la sostenibilidad del sistema financiero español.
Al tiempo que aumenta el importe hipotecado, lo está haciendo también el plazo medio, que se sitúa ya en los 25 años acercándose a los 27 años registrados en 2008.
Como ha destacado el Presidente de ADICAE, Manuel Pardos, «hay que apostar por un mercado inmobiliario sano y sensato, que evite el drama de una hipoteca que no se pueda pagar», habida cuenta además de que «cada vez que el mercado hipotecario se desmadra los consumidores pagamos las consecuencias». Al respecto ha añadido que «es responsabilidad de los supervisores europeos y del Banco de España garantizar y promover este mercado sensato en condiciones justas para los consumidores»
La evolución del importe medio de las hipotecas, unida al constante crecimiento del número de préstamos hipotecarios contratados cada año, no es ajena al hecho de que el mayor negocio de la banca en España ha sido y sigue siendo las hipotecas, y a que todo el sector suspira por volver a acelerar (como está sucediendo) el mercado inmobiliario. Pese al vuelco a favor del tipo de interés fijo en las nuevas hipotecas (dos tercios de las cuales se referencian a tipo fijo) el crecimiento de los importes hipotecados no sólo refleja el incremento del precio de las compraventas de vivienda, sino que en un contexto de incertidumbre económica configuran un panorama de crecientes riesgos que precisan atención.
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