La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos frescos, se ha disparado un 4,4% interanual en abril, un punto más de lo que subió en marzo respecto al mismo mes del año anterior y también un punto más de lo que esperaba el mercado. Esta inflación subyacente se está viendo impulsada por la subida de precios de los alimentos elaborados, en lo que están teniendo mucha influencia los grandes centros de distribución.
Los precios online en las principales cadenas de supermercados han subido un 9,4% de media entre el 20 de marzo de 2021 y el 8 de marzo de 2022, según un estudio de precios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre 156 productos de alimentación, higiene y droguería en diez ciudades españolas. Un preocupante incremento de precios que responde a diferentes factores: el principal, la escalada de precios de la energía y de las materias primas, como los fertilizantes, el trigo o el aceite, que gravan la producción y la distribución de las explotaciones agrícolas y ganaderas; pero también la guerra de Ucrania y las consecuentes tensiones geopolíticas.
Pero no todas las cadenas de supermercados han aumentado de igual manera sus precios, lo que parecería casi lógico; todo lo contrario y con grandes diferencias. Carrefour acumula una subida del 12,1% los últimos 12 meses y Mercadona un 11,4%, mientras que en El Corte Inglés e Hipercor la subida ha sido del 7,7%. Mercadona, que era una de las cadenas con los precios más ajustados, ya no lo es tanto.
Las subidas alcanzan al 84% de los productos analizados, especialmente los de alimentación. Entre los más afectados destacan los aceites (subida media de precios del 34%), los pescados (16%), los alimentos envasados (11%) y los lácteos (11%). Subidas que se sienten especialmente en los productos de marca blanca, puesto que parten de precios más bajos. De hecho, en OCU califican estas subidas como muy preocupantes ya que, de mantenerse, supondrán un incremento de más de 500 euros al año en productos de la cesta de la compra de una familia media. Y suna y sigue con un euríbor disparado, el gas, la luz, la gasolina…
Ante esta situación, OCU aprovecha para recordar la importancia de elegir el supermercado más barato, para lo cual pone a disposición de los consumidores sus comparadores de precios. Es vital identificar aquellos establecimientos del barrio con una política de precios habitualmente bajos, priorizándolos sobre los que se caracterizan por ofertas estrella puntuales.
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