geyhache.com , la Agencia Inmobiliaria especializada en Transacciones de Locales .
El turismo y el alquiler temporal rompen el mercado del alquiler
De la mano de esas visitas de extranjeros y de la potencia de nuestro turismo llega otro de los problemas que están contribuyendo tanto al alza de los precios de la vivienda como a la dramática ausencia de alquileres tradicionales. Es el alquiler turístico que, junto al reciente fenómeno del alquiler temporal, están metiendo una fuerte presión al precio de los alquileres tradicionales y disminuyendo su oferta.
Detrás de toda esta situación de incremento del turismo, escasez de oferta, dificultades para la compra, él auge del alquiler temporal y la subida del precio, está la recuperación de un potente mercado inversor que se beneficia de una alta rentabilidad bruta del alquiler residencial frente a una renta fija muy inferior. Y no son únicamente los grandes inversores; en nuestro país el mercado del alquiler está en manos de pequeños y medianos rentistas que obtienen una rentabilidad bruta cercana a un 8%, que sería superior en determinadas ubicaciones beneficiadas por precios bajos de la vivienda y con un mejor diferencial en el alquiler. Y como los precios del alquiler van a seguir subiendo por encima del precio de la vivienda, es muy posible que la rentabilidad se incremente.
Toda esta subida de precios, tanto en la propia vivienda como en su alquiler, está trayendo una crisis social muy importante porque los salarios no han crecido tanto. De hecho, desde la crisis del 2008 el precio de la vivienda se ha incrementado en un 48% desde su nivel más bajo en 2015, en tanto que los salarios apenas han crecido un 10% en el mismo espacio de tiempo. Así, hace unos días el Banco de España avisó de que los hogares tienen que dedicar el 39,2% de sus ingresos a pagar su vivienda.
La tasa de esfuerzo inmobiliario lleva al nivel de la pobreza
Y en cuanto a los alquileres la situación es aún peor, la provincia de Málaga, con un 53% de los ingresos familiares, es la que exige un mayor esfuerzo para alquilar una vivienda a sus naturales. Le siguen, según datos de Idealista, Baleares (48%), Barcelona (41%), Las Palmas (37%), Santa Cruz de Tenerife, Alicante y Guipúzcoa (35% en los 3 casos). En Madrid y Valencia la tasa se sitúa en el 34%, mientras que en Sevilla está en el 31%. Teruel (16%), Palencia y Ciudad Real (18% en ambas provincias) son las 3 en las que se exige un menor esfuerzo.
Ya es el gasto en vivienda el que puede dejar a una familia en la pobreza severa después de pagar su cuota hipotecaria o renta y no tienen visos de solucionarse ni en el corto ni en el medio plazo. Por pura lógica, al haberse transformado en un bien de inversión de alta rentabilidad, el coste de comprar una vivienda y más aún el de alquilarla en un mercado sin oferta se situará siempre por encima del incremento que se logre en los salarios. Y la situación no está afectando únicamente a las rentas bajas, también las rentas intermedias quedan muy tocadas y en el umbral de la pobreza después de pagar la hipoteca o el alquiler.
Compartido con Aquimicasa